no lo llames a Martín

¿Conoceré yo a Martin
Cuando vaya a la Argentina?
A él le gusta lo que he escrito
sea serio o disparate
relevante o inaudito,
Aunque nadie se percate,
a él le gusta y le divierte
¡¡festejo mi buena suerte!!
…y la gente me decia…
no lo llames a Martin
no lo llames por favor…
no lo llames que es un mito
conocido y admirado
dedicado conductor
entusiasta y divertido
¡y además es aviador!
no lo llames, que es un mito
sabe tanto! es un regalo!
y ese mito ,como un halo
me inhibia de llamarlo
“es tan sabio y es tan culto”
me sonaban a un insulto
¿porqué no puedo llamarlo?
¿acaso no fuí a la escuela
¿soy acaso una ignorante
¿soy acaso sofocante?
¿un plomazo, un papelón?
Pero ocurrió que un artista
de enorme reputación
cuyo nombre era Ricardo
pronto se puso en acción
y actuando como un petardo
concretó la conección
y apareció asi una strella
con exóticos atuendos,
que se acercaba diciendo;
Martin Wulich es tremendo
Y es así como esa estrella
al usar su vocación
para unir cosas diversas
ha encontrado su misión
con su estilo positivo.
Al final Maria Teresa,
la invencible conectora
con pefume de alelí,
hizo el trabajo por mi.
Sin tener mayor motivo
¡¡¡ me conectó con el divo…!!!
y me porté con cuidado:
No lo acosé con mis versos.
los temas en que esta inmerso
Lo tienen muy ocupado