Muerte de un Fiscal

Justo antes de presentar
la denuncia de una infamia
contra la actual presidenta,
de encubrir a terroristas
que volaron a la AMIA,
el gobierno actual enfrenta
una situación violenta
con indudable fastidio,
El misterio provocado
por la muerte del fiscal,
fué declarado un suicidio,
pero esta historia falló
porque nadie la creyó.
Se hizo entonces otro intento,
sugirirendo un nuevo cuento
con más factible relato:
El portavoz oficial
sugirió un asesinato,
con el argumento eterno
de espionaje complotado
en derrocar al gobierno
responsable del asunto
cuyo saldo fue el difunto.
Entretanto el juez anuncia
que no acepta la denuncia,
y en el medio de este entuerto
se comenzó a develar
el lado oscuro del muerto,
mostrando de modo experto
mil fotos y documentos
que, para colmo de males
se habían podido infiltrar
en muchas redes sociales…
Ni vicio, ni corrupción,
ni la conducta inestable
de que al fiscal se lo acusa,
ocultan la inexplicable
fallida investigación,
para la cual no hay excusa.
Mientras tanto otras teorías –
extraño si así así no fuera-
surgen de la oposición
y de la prensa extranjera.
El gobierno, resentido,
en su impotencia y su ira,
critica a la prensa entera
diciendo “todo es mentira”
Y la historia se complica,
…aparecen nuevas pistas
…el enigma se duplica
…sale todo en las revistas
…surgen mas declaraciones
que afectan las elecciones…
“Quien ha matado al fiscal?”
No lo sabremos jamás,
como tampoco su intento.
El copioso documento
que hasta ayer fué una obsesión
será archivo en un cajón
y el dilema de “quien fué”
será charla de café…