el estratega

EL GRAN ESTRATEGA

Cummings, el gran estratega,
sostenido por su ingenio,
por su audacia y por su acción,
alentada por los medios,
tenía una seria misión,
consistente con su hazaña
de haber orquestado Brexit-
que sostendría la campaña
del primer ministro actual.
Así es que se convirtió
en su asesor principal.
Pero en tiempos de pandemia
y en pleno confinamiento,
ocurrió un grave episodio,
que generó mucho odio
hacia el famoso asesor,
al ser desenmascarado
rompiendo las mismas reglas
de las que él fuera co-autor,
con respecto a restricciones
de la situación vigente,
que exigía auto aislamiento
y que él no había respetado
en una ocasión reciente:
había salido muy pillo
con su familia y en auto
aun visitando un castillo
y al ser luego cuestionado
respondió de modo incauto:
no mostró arrepentimiento
ni verguenza, ni tormento,
y sin siquiera un “lo siento”
al explicar la razón,
que implicaba a su familia,
pero no justificaba
su reprochable actuación,
reaccionando descreído,
cual si ellos fueran inmunes
a las reglas que se aplican
a ciudadanos communes.
Cuando el pueblo así indignado
por su falta de honradez,
le pidió al primer ministro
que lo obligue a renunciar,
el premier, muy alterado,
intentó desviar la escena
y con gran desfachatez
defendió a su consejero
con un confuso argumento,
que usó una y otra vez,
de manera sorprendente:
“No perdamos ya mas tiempo
este asunto no es urgente”
Pero había sido imposible
manipular la opinión
de un pueblo muy insistente,
que, ante tal burda injusticia,
insistía con pasión,
en la radio y la noticia,
que “es hora de renunciar”
acusando al asesor,
de actuar con trampa y malicia,
en un conflicto mayor.