Cavilando en el Andén

>Cavilando en el andén,
a las 7 de la tarde
y esperando ansiosa el tren
Chusa piensa en su misión
que era hacerle una entrevista
a un famoso historiador,
este paso era importante
y además era un honor
aunque ya estaba cansada
y temiendo lo peor
con un viaje de cinco horas
y una ola de calor
-La entrevista era en Madrid
mas sabiéndose muy lista,
había usado un viejo ardid:
En su afan de perfección
Llevaría dos grabadores
por si alguno se trabara
que aunque fuera cosa rara
era buena precaución.
La entrevista era importante
también lo era su gestión
Se vistió muy elegante
Y con aire desafiante
Prosiguió con su función
Ya muy cerca de Madrid
en el punto mas propicio
fué muy rápido al sevicio
al costado del vagón
colocó sus grabadoras
la del IPAD y del Iphone.
dentro de su bolso abierto
y orgullosa de su acierto
lo apoyó junto al lavabo
sin notar que había un sensor,
detectando el tal bolsón
y de modo silencioso
se abrió el grifo despiadado
sin ninguna compasión
inundando su bolsón
junto a los dispositivos
su dinero, sus tarjetas,
su camisa y pantalón.
Ya sin comunicación
al llegar a la estación
que a esta hora era desierta
ella estando muy alerta
entró en desesperación
Con grabadores mojados
y ya echados a perder
no sabiendo mas que hacer
fué a llamar a Santander
aliviada al oir la voz
con que Gelo la incitó
a secarlos con arroz
has de usar todo el paquete
sin tener miedo al derroche²
ay de mi!, ¿ donde lo encuentro
pasada la media noche ?
y así fué como una loca
con el alma en bancarrota
a pedir el tal arroz
y al pasar por la cantina
al costado de una esquina
la vió un pobre camarero
que escuchando su lamento
y en un acto de piedad
se la dió al primer intento
con muy buena voluntad
diciendo a su compañero
que te sirva de escarmiento
no has de consumir mas coca
mira a esta pobre mujer
al final se volvió loca
Se sentía desdichada,
Y mojada y humillada
Ya no le importaba nada
En el medio del barullo
no sabiendo mas que hacer
y tragándose el orgullo
Decidió… resucitar
Y el arroz no había cumplido
su promesa de secar
la entrevista tan planeada
tenia ya que suceder
le faltaban pocas horas
no había tiempo que perder
Con su consabida astucia
y a pesar del mucho esrés
no atrasándose en minucias
fue corriendo al Corte Inglés
y compró una grabadora
que era bidireccional
duradera resistente
la entrevista fue excelente
que tension, que buen final!